jueves, septiembre 21, 2006

La Moda en Japón: Tejidos y Trajes

TEJIDOS Y TRAJES
Son muy escasas las muestras de los primeros tejidos que se fabricaron, pero los rollos ilustrados del Periodo Heian (CE 794-1192) como las ilustraciones de La Historia del Príncipe Gengi -Gengi Monogatari- que representa a miembros de las clases superiores con suntuosos vestidos de seda, junto con un fragmento de de seda del siglo VIII ( consevado en la Casa del Tesoro Shoso-in de Nara) demuestran que ya estaba ampliamente desarrollada la técnica del dibujo y del color. Los trajes más antiguos conservados son los del periodo Muromachi.
Antes de que Japón empezara a occidentalizarse la prenda más común era el quimono, incluyendo todas sus variantes. El quimono es una prenda de vestir estándar y unisex, en forma de T que se corta de un trozo de tela rectangular. Durante el invierno se llevaban chaquetas con el mismo corte encima. El quimono de hombre y el de niño era el mismo en proporción. La verdad es que el quimono era tremendamente práctico, en las mangas, cosidas en la parte inferior se podían guardar todo tipo de cosas sin que se cayeran. Y en el fajín los samurai guardaban la vaina de de su espada-katana-.
El quimono se ajusta mediante un fajín u obi que se coloca desde debajo del pecho a las caderas. Las geishas llevaban varios quimonos uno encima de otro con sus respectivos obis, que iban ajustando a modo de corsé para conseguir esa figura característica recta y sin formas, la estrecha abertura que dejaba el quimono junto con las gettas – sandalias de madera con plataforma- convertía caminar en una ardua tarea diaria, que ellas convertían en un gracioso y delicado andar, que acompañado de su delicado peinado, su maquillaje, su ser refinado y ese alo de ser inalcanzable las hacía tremendamente hermosas para los hombres de la época, aunque todavía hoy siga habiendo pocas prendas que consigan hacer tan hermosa a una mujer como lo hace un refinado quimono de seda, cuyo corte ligeramente modificado se sigue utilizando, y la moda y otras artes se siguen inspirando en el quimono y el mundo flotante.


"El modo de vestir se regía por el rango social, la profesión de cada uno y las normas burocráticas en cuanto a decencia y decoro. Aunque las cortesanas –geishas- y los comerciantes adinerados (que no tenían el mismo rango social) hacían caso omiso."

Aunque una cosa era clara: sólo las clases altas podían vestir seda, ni siquiera los artesanos que los teñían o elaboraban. El resto de clases debía llevar telas de fibras vegetales autóctonas y desde el siglo XVI de algodón. Aunque en verano casi todos llevaban ropas de lino, fibras de plátano o cáñamo que procedían de las regiones meridionales y las islas Ryukyu. Los habitantes de las regiones más apartadas se surtían de materiales más bastos de fibras obtenidas de glicina y moral (también utilizada para elaborar papel). Los ainu, en la septentrional isla de Hokkaido utilizaban las fibras de la corteza interior de los árboles autóctonos y variedades de ortigas para fabricar los tejidos y el estilo de la decoración de sus rurales trajes era totalmente diferente al resto del país.
Por la profesión particular de cada uno destacan los uniformes happi de los carpinteros y los haori de los bomberos que eran quimonos cortos. Los quimonos de los bomberos eran de una gruesa tela de algodón que solían impregnarse de agua o de piel de ciervo forrado por dentro. En la espalda llevaban el mon distintivo del grupo al que pertenecían.
Durante el período Edo el ascenso de los comerciantes y la influencia de los barrios de recreo repercutieron en el concepto de moda que había hasta entonces. Se dice que las geishas atendían mejor a aquellos que iban a la moda o incluso mostraban pequeños detalles extravagantes. Las mejores muestras de vestimentas nos las dan las numerosas xilografías del arte del ukiyo-e que reflejaban a los actores kabuki más aplaudidos y a las geishas más solicitadas, así como a cortesanas con sus amantes. Alejado de toda la parafernalia de la ciudad el pueblo rural se contentaba con arreglar y adornar sus toscos trajes de lino y algodón, aunque daban a lugar vistosas prendas teñidas de índigo principalmente, práctico y disponible, que con el tiempo se vuelve más suave y atractivo y se asocia por tanto a la ropa rural. Dependiendo del tiempo que se mantuviera la ropa en el tinte se podían conseguir diversos matices e incluso podía teñirse a posteriori.
Con los tejidos del mundo rural se elaboraban multitud de prendas de vestir y artículos para el hogar como futones (colchones finos que se apoyaban directamente en el tatami), sábanas, colchas, fundas de almohadas, banderas y otros. Se adornaban después respecto al uso que iban a tener.
Una cosa tenían en común: desde los lujosos quimonos de seda hasta los funcionales de los campesinos ainu casi todos estaban decorados, aunque unos más profusamente y ricamente que otros. Los quimonos kosode, que sólo podían llevar las clases más altas estaban ricamente bordados y que actualmente se conservan como vestuario del teatro nô.
Los colorantes eran de origen natural y había una amplia variedad tonal. Los colores, los motivos representados y otros símbolos podían cambiar el significado de la pieza, porque reflejaban la posición social, la familia, la estación del año…


"Japón, al estar rodeado de mar, posee una naturaleza abundante y
exótica, así como cuatro estaciones
características. "

"Los japoneses aman las
plantas y los animales y verdaderamente valoran el sentido de la naturaleza."

"El shintoismo, antigua religión japonesa que aún se practica, fue fundado en base a la fe en la naturaleza. Uno de los principios de esa fe es el respeto por la
coexistencia entre los seres humanos y la naturaleza."

Esto ha influido en los diseños del kimono japonés. Técnicas como el bordado, teñido y pintado ilustran en forma artística escenas naturales, flores estacionales, árboles, aves y otros animales.Hay estilos de kimono para todas las ocasiones, extendiéndose de extremadamente formal a muy ocasional. El nivel de la formalidad del kimono de las mujeres es determinado por la forma (sobre todo la longitud de las mangas), el patrón y la tela, y también el color. El kimono de los hombres es generalmente una forma básica y se usa principalmente en colores sometidos. La formalidad es determinada por el tipo y el color de los accesorios, de la tela, y del número o de la ausencia de mon (símbolos de la familia). La seda es la más formal y el algodón es más ocasional. Actualmente hay kimono de poliéster también; y son generalmente más ocasionales, suele ser de este material o de rayón los fabricados de forma turística, siendo muy apreciados en Tahití, región muy influenciada por este patrón.
El kimono en general es costoso de elaborar. Se cosen a mano, y las telas de las cuales se crean son también con frecuencia hechos, teñidos y bordados a mano. El kimono de una sola mujer puede exceder fácilmente los 10.000 dólares americanos. Un equipo completo del kimono, con el kimono, las ropas interiores, amarres, calcetines, guettas y accesorios, pueden exceder los 20,000dólares. En la práctica, sin embargo, la mayoría de los kimonos se tienen son mucho menos costosos. La gente emprendedora puede hacer su propio kimono y ropas interiores de una forma bastante sencilla. Además era habitual reciclar estas prendas, por lo que es habitual encontrar quimonos viejos a buen precio para reutilizarlos. El kimono nunca se pierde. El viejo se recicla de varias maneras: pueden ser alteradas para hacer haori, o el kimono para los niños; la tela se puede utilizar para remendar un kimono similar. Con partes más grandes de tela se pueden hacer los accesorios del kimono tales como el bolso y el obi; piezas más pequeñas se pueden utilizar para hacer las tapas, bolsos o cajas para variados instrumentos, especialmente cosas que son utilizadas en la ceremonia del té. Si el kimono sólo está dañado en las zonas más bajas se puede también usar bajo el hakama así que la imperfección no se aprecia. Antiguamente un quimono sería a menudo descosido para poderse lavar en trozos separados y re-cosido para ser utilizado. Eso es ya evitable gracias a las modernas técnicas de limpieza. El sashiko es una técnica de costura con hilo de colores en contraste con el fondo que se solía utilizar para reforzar la ropa de trabajo. Como se solían reutilizar se intentaban hacer una composición armónica o al menos, vistosa para dar una falsa impresión de ser así apropósito. En los adornos a dos colores se podían utilizar dos técnicas de coloración: En la técnica de reservas se colocaban patrones de papel hecho a mano sobre el tejido, que se cubría de un engrudo de almidón de arroz. Al levantar el patrón la zona se quedaba sin engrudo, por lo que sólo se teñiría esa parte. El procedimiento llamado tsutsugaki consistía en pintar directamente sobre el tejido con el engrudo y se teñía posteriormente. Al retirar el engrudo la zona se quedaba del otro color. Esta técnica era mucho más libre y daba como resultado piezas individualizadas.


"Hoy en día, el kimono solo se usa en ocasiones
especiales
"
Hoy en día, el kimono solo se usa en ocasiones especiales-como el día de año nuevo, en el que es costumbre acudir a los templos para colocar peticiones de buenos augurios para el año entrante- y sobre todo por las mujeres. Los hombres usan el kimono en las bodas y la ceremonia del té. El kimono también es usado tanto por hombres como por mujeres en ciertos deportes, tales como kendo (en la versión de quimono corto –haori- y hakama ). Hay una gran cantidad de aficionados a los hobbys relacionados con el kimono en Japón, donde es posible tomar clases sobre el kimono que usa. Tales clases cubren habilidades como seleccionar la estación, patrones, telas y adornos apropiados según el acontecimiento. De hecho, ponerse un quimono completo es una difícil tarea y antiguamente había gente especializada sólo el hacer el nudo al obi y las geishas importantes tenían su propio modisto.

miércoles, septiembre 13, 2006

La Moda en Japón, parte II del siglo XVIII al XXI


INTRODUCCIÓN A LA ESTÉTICA JAPONESA.

Japón es un archipiélago compuesto de 1042 islas situado al este del continente asiático. Durante siglos ha estado ajeno del resto del mundo manteniendo su cultura prácticamente intacta hasta el siglo XIX. Su religión, idioma y costumbres fueron claramente influenciados por China y Mongolia aunque los japoneses hicieron suyo lo que quisieron y desarrollaron una personalidad propia claramente distinguible.
Nadie como ellos captaron tan profundamente la esencia de la vida. El arte de lo cotidiano que más tarde recuperaría William Morris en sus “arts and crafts”, la quietud, la calma, la observación, la lucha, la perseverancia. Los samuráis y las geishas, las artes marciales y los dibujos sobre seda… todas las tradiciones de Japón, están hechas de una sorprendente mezcla de dureza y dulzura, de violencia y serenidad. Ponen en cada cosa que hacen toda la dedicación posible, como si de ello dependiera su vida. “Aquí, ahora, yo” es la frase zen que representa esta filosofía de vida, centrarse en lo que se hace en cada momento, sin pensar en acciones futuras o problemas para poder captar su esencia por completo.
La belleza y la sensibilidad que admiran se refleja en la sencillez. Tanto en la pintura, la decoración como, por supuesto, la vestimenta. Aunque siempre hay un sitio para la fastuosidad, ésta siempre es elegante, nada barroca, con la cualidad imaginaria de que todo está en su sitio.
Pocas cosas hay tan exquisitas como el quimono femenino tradicional japonés, con sus interminables capas procedente de una época en la que enseñar un centímetro de más de la muñeca hacía estremecer a los distinguidos clientes a los que la geishas entretenían

martes, septiembre 05, 2006


La moda en Japón. Parte IComo represalia contra una sociedad opresora, constumbrista, machista y consumista (aunque bueno, para ellos esto último no es del todo malo) hace años que los jóvenes japoneses visten bastante diferente a lo que sus padres desearían. En una sociedad donde si no vas a la Universidad es una lacra social o si no tienes el último modelo de i-pod no vas "a la moda" (si ya, esta un poco desfasada la frase) el destacar con un recargado y súper pensado estilismo puede catapultarte a la cima de la popularidad, o incluso, con suerte, igual un gaiyin te fotografía y sales en alguna revista o página web.
Quizás lo primero que se nos viene a la mente sea las chicas tipo "casa de la pradera" las "lolitas" que visten desde un estilo victoriano, estilo gótico o campestre; aunque la variedad de estilos es tan grande que aveces es incasificable.
A lo largo del blog os iré enseñando los distintos tipos más o menos reconocibles, si bien cada uno da su toque personal o incluso no se parece a ningún otro.
Otros jóvenes sin enbargo, no visten tan exageradamente, simplemente añaden a su vestuario complementos curiosos o que están de moda, normalmente europeos o vintage.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...