miércoles, marzo 18, 2009

El porqué de esta crisis

Estoy hasta las pelotas de que no se hable más de la crisis y que nadie tenga ni puta idea de lo que pasa y de porqué pasa.

Hace tres o cuatro años mi novio y yo nos negamos a comprar piso hipotecándonos hasta cuando haya naves espaciales para ir a comprar el pan, mientras nuestros amigos se dejaban el sudor en meterse al toctoc y el sueldo para comprar una vpo en Valdespartera.
Les decíamos que iban a bajar y ellos ni caso. Mis padres y mis suegros dándonos la plasta "comprad un piso" ¡que no, leches! ¡que prefiero vivir feliz!.

Y es que en este país parece que no seas persona si no has comprado un piso. Por favor. Y además, en caso de comprar ¿por qué ha de ser un piso? Señores, yo si me hipoteco será para una casita y un terreno. Aunque sea ilegal o prefabricada (si bueno, ya sé que para eso no te dan hipotecas, pero si préstamos).

De todas formas la crisis inmobiliaria es sólo una porción del pastel.
Señores estaba esperando una crisis o una guerra, desde hace años se venía venir. No jodan con que nadie la vio. Yo sí, y pensaba que era de perogrullo; pero parece ser que no.

Yo veía como venía el euro, cada vez todo más caro. Los sueldos igual durante décadas. El trabajo se iba a China. Comunidades enteras como Castilla la Mancha, que vivían de 3 cosas: viñas, puertas y textil. Y el textil se lo llevan a China. Y el campo...díganme cuando ha estado bien lo del campo. Y en otras provincias igual. El sector rural ahogado por trasvases que se van a campos de golf y el señor sin poder regar las lechugas mientras la costa parece más un juego de lego hotel más que un lugar de playas y relax.
Campos de golf en desiertos y unifamiliares en montañas.
La gente vive al borde, pagando un crédito con otro. Que si el Home Cinema, que si la play, la pantalla de LCD, el Ipod, la WII... Nuestros hijos pasan de jugar a las chapas a no salir de casa entre semana, pegados a la consola para el fin de semana nadar en alcohol en un parque.

Y mientras pensamos que hay que guardar a nuestros hijos de la violencia, resulta que censuran pelis como las de antes mientras las pelis de Burton llenan salas con jóvenes de 14 o 15 años.

Los bancos se dedican a hacer circo con nuestro dinero, jugando en la ruleta rusa de la bolsa y perdiendo miles de millones de la moneda que sea, piden dinero a otros bancos, hasta que los del país están tan endeudados que piden fuera y esto pasa a nivel mundial.

Seguimos con la construcción. La construcción en nuestro país siempre ha sido un disparate. Sólo hay que viajar un poco para que se vaya el alma a los pies. Y ahí es donde está el alma de nuestro planeta. Está aplastado, cansado.
Porque ahora que los fabricantes de automóviles y la Vogue han puesto de moda lo eco. Todo es chachi piruli.
Recuerdo como hace unos años los fabricantes iban a las ferias de inventos a sobornar al que inventaba cualquier auto que funcionara con agua, aceite de girasol o lo que fuera. ¡Paparruchas, hay petróleo para un milenio!¡deja esa estupidez de hippy, nunca triunfará!. Y los pobres inventores se cansaron de pagar una patente que no iba para ningún lado...

Y ahora como medio de distracción perfecto, lo eco es guay. Pero tiro los medicamentos a un vertedero municipal y las modelos siguen llevando pieles.

Señores, hasta que no nos entre en la mollera que hay que volver a remendar pantalones, y reciclar en casa. No digo separar en esos contenedores de colores que ocupan tres plazas de parking, sino utilizar las botellas de vidrio en vez de las de plástico, comprar un filtro de cal en vez de agua embotellada. Teñir esa chaqueta que no te pones hace tiempo, hacer bizcocho casero en vez de bajar al Panishop, hacer croquetas con lo que sobra...

Volvamos a tener cerebro. Así de claro. El consumismo nos lavó el cerebro. Menos a los que siempre vivimos en crisis, para nosotros, que siempre terminamos justos a final de mes no hay más crisis que el año pasado. Pero también podemos cambiarlo.

Y sobre todo, compren, ¡pero sólo lo que necesiten de verdad! y verán como será más reconfortante cuando tu pareja te compre una tableta de chocolate como caprichito y la compartáis como si no hubiera más chocolate en todo el mundo. Y no sólo hoy. Inculquemos a nuestros hijos que no es más feliz el que más tiene sino el que menos necesita.

2 comentarios:

Papeleria D+D dijo...

¡Qué gran frase! "El que menos necesita es el más feliz".
Gran sabiduría alberga este pensamiento. Si me lo aplicara mi calidad de vida sería mayor, pero está el maldito defecto de ver que fulano se va de vacaciones a China y tú eres infeliz porque necesitas irte a China en vez de Galicia... fulano tiene una mansión en la playa y a ti te da rabia estar pobre en tu piso....
¡Maldita enfermedad el envidiar al prójimo! ¿Dónde estará el tratamiento mental a este gran defecto que inunda muchas mentes humanas, incluyendo la mía?

Gracias por recordarme este pensamiento, hoy dormiré mejor.

David JB
Coordinador Fanzine ¡Vaya Mierda!
ah, y humano de culo no pelao.

Cecilia Capape dijo...

WOW, no more coments...

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